Ya lo dijo Steve Jobs: “Los consumidores no saben lo que quieren hasta que no se lo mostramos”
Y añadió: “Si (tu producto) no está en internet, no existe”. Estas dos frases resumen el presente y, sobre todo, el futuro de toda estrategia de marketing para cualquier tipo de negocio: todo pasa por Internet.
Y si todavía no lo tienes claro, quizá un par de cifras te aclaren ayuden a comprenderlo: el 85% de la población de nuestro entorno es ya usuaria de la Red, y solo el pasado año 1.770 millones de personas hicieron alguna compra online en el mundo, un 8% más que en 2018. Son argumentos contundentes, ¿verdad?
Y para ello vamos a ofrecerte algunos tips que debes tener en cuenta antes de una web atractiva y “vendedora”.
- Prepara un diseño que enganche. La primera impresión es la que cuenta. Los visitantes deciden en apenas un par de segundos si se quedan y continúan leyendo o se van. Una buena primera impresión es la que se produce cuando una usuaria piensa que ha llegado al sitio correcto.
- Incluye una llamada clara a la acción. Tanto tu página web como tus redes sociales tienen que tener un objetivo claro y debes asegurarte de incluir una o más llamadas a la acción para que el internauta llegue donde quieres.
- Define bien la ruta. Ofrece a las personas que entran en tu página un camino sencillo hacia la conversión y evita que tengan que hacer mucho scroll. Como ya sabes, todos tenemos muy poca paciencia a la hora de navegar.
- Usa los elementos gráficos con criterio. Las imágenes, vídeos y el contenido animado que incluyas en tu web y en tus redes deben ser de calidad, pero también deben responder al objetivo que persigues. Así que huye de las fotos de catálogo.
- Pide solo la información necesaria. Si incluyes formularios en tu web, asegúrate de que solo piden información relevante y necesaria. Una persona que percibe que le están reclamando más datos de los imprescindibles desconfiará o incluso pensará que le estás haciendo perder el tiempo.
- Facilita las cosas. Facilita las cosas a las personas menos habilidosas. Intenta que tu página tenga capas desplegables que aparecen cuando situamos el cursor sobre determinados lugares, e incluye textos aclarativos en las principales acciones en pantallas y botones.
- Humaniza la web. Tu página tiene que generar confianza y seguridad. Di quién eres y dónde estás; incluye opiniones de otras personas o sellos de calidad y certificados de seguridad. Si alguien tiene la más mínima duda sobre la seguridad de tu página la abandonará inmediatamente y no regresará.
- Prevé y corrige los fallos. Los errores generan una pobre impresión en las personas usuarias y reducen las tasas de conversión. Imágenes que no existen y muestran un símbolo de error, enlaces o botones que no funcionan o enseñan el famoso mensaje “Error-404”, partes de la web que no se cargan… son veneno para tu web.
Y ahora que has garantizado la usabilidad de tu web, te toca hacerla visible…
Como Principal Regla de Oro, no debes dudar ni descuidar la inversión en campañas de marketing (pagas). Complementa tu estrategia digital con campañas de marketing en buscadores o en la redes sociales, porque te ayudarán a incrementar la visibilidad de tu negocio. Además, puedes ajustar las campañas a tu presupuesto.
Y recuerda que si quieres ampliar tus conocimientos de marketing digital debes invertir en capacitación y en conocimiento de Media Buying, actividad fundamental para llevar a tu sitio web a lugares de éxito!.
Fuente: Gaztempresa.
