¿Qué tendrán las despedidas que tanto nos cuestan?

Un beso, una flor o lo que tú quieras, pero tienes que cuidar cómo te despides de tus suscriptores...
Para despedirte adecuadamente de tus ex-suscriptores, primero tienes que asumir que decirles adiós no es necesariamente un fracaso. De hecho, una reducción en nuestra base de datos puede ayudarnos a mejorar, optimizar y ahorrar. Hay que deshacerse de los suscriptores con los que no conseguimos resultados, aunque duela!
Pero, realmente, por qué se están yendo tus suscriptores?. En 2019, se hizo un estudio entre los adultos estadounidenses sobre sus razones para desuscribirsede una newsletter, y los resultados no sorprenden: demasiados emails, poco relevantes, sin contenido más allá de la venta… La mayoría de esos factores dependen directamente de la marca, así que quizás es momento de revisar si tus emails verdaderamente aportan valor al usuario.
El email de bienvenida inicia la conversación con un nuevo contacto, y el email de agradecimiento genera un nuevo canal de comunicación con el mismo. Pero, ¿de qué nos sirve un buen mensaje de despedida?
Es posible que esa pantalla sea lo último que sepa el suscriptor de nosotros, así que tenemos la responsabilidad de causar una buena impresión final. Pero es que además tenemos una oportunidad única para intentar que se lo piense dos veces (sí, se puede hacer sin ser pesado, ahora verás cómo). Además, aunque finalmente decida irse, podemos aprender mucho del porqué de su decisión.
Aunque el mensaje de despedida sea probablemente el menos cuidado en muchas newsletters, hay empresas que hacen cosas muy creativas.
Aquí tienes las claves para beneficiarte de una buena despedida…
Cumple la ley
Aunque sea de cajón, es importante recordar nuestro deber de facilitar a los suscriptores un sistema sencillo y gratuito para darse de baja de nuestra newsletter. No solo por respeto y buen hacer, sino porque es una de las obligaciones legales recogidas en la LSSI, la ley que regula las comunicaciones electrónicas. Todo correo que enviemos ha de contar con un enlace visible para que el receptor se dé de baja.
Podéis hablar menos
La principal motivación de los suscriptores para darse de baja es una saturación de emails (tanto a nivel general como de esa marca concreta). Good news! Quizás es tu caso, por lo que no está todo perdido: proponle a tus usuarios que elijan cuántos mails quieren recibir y sobre qué.
Conectarse por otros canales
O has tratado muy mal a tus suscriptores, o es raro que no quieran saber nada más de ti en ningún lado por los siglos de los siglos. El fin de vuestra comunicación vía mail no tiene por qué ser un punto final en vuestra relación. Sé inteligente y aprovecha ese mensaje final para proponerle nuevos puntos de contacto.
Pregunta por qué
Igual que decimos que todo comunica, también hay que tener en cuenta que de todo se aprende. Cada feedback que recibamos de nuestros usuarios es un potencial aprendizaje: bien nos servirá para respaldar las acciones que hacemos, o bien nos hará repensarnos un par de cosas. Un suscriptor que se da de baja de la newsletter es una oportunidad de aprendizaje estupenda. ¿Por qué no le preguntamos sus motivos para hacerlo?
No hagas un drama
Con lo bien que te viene deshacerte de un suscriptor al que ya no le aportas valor, y con lo mucho que puedes aprender de ello, deberías estar feliz de verles volar. Pero, aun si te entra el síndrome del nido vacío y no te lo tomas con humor, ¡no transmitas eso a quien se va!
Última oportunidad para diferenciarte
¿Unas últimas palabras? Si a los condenados a muerte (o a los nominados de un reality, que es parecido) se les permite mandar un mensaje final, seguro que tus suscriptores también son así de benevolentes. El mensaje de despedida es tu última oportunidad para hacer algo diferente, divertir o aportar valor a tus seguidores; ¿no la vas a aprovechar?
Cuida el lenguaje
Aunque echarle creatividad a los formatos no vaya contigo (falta de tiempo, recursos, no encaja con tu marca), no tienes excusa para no dar una buena última impresión. Algo aparentemente tan simple como los textos de ese mensaje de despedida puede marcar la diferencia entre una despedida estándar y una diferente.
Conclusión
En resumen: un usuario que se desuscribe no es necesariamente un cliente perdido. Recuerda:
- Propón otros tiempos o puntos de contacto
- Aprende de sus porqués
- Causa una buena última impresión
Después de tanto hablar de las despedidas, se nos hace raro decir adiós. ¡Hasta la vista!
Fuente: 40defiebre.com